Las ciudades del mañana serán inteligentes, porque las del presente ya están haciendo los esfuerzos necesarios para que así sea. “El interés por las ciudades inteligentes sigue creciendo en todo el mundo y de manera muy especial en España“, apunta Rafael Achaerandio, director de análisis de IDC España, quien acaba de presentar la lista de las smartcities de referencia en España.
Barcelona, Santander, Madrid, Málaga y Bilbao son las cinco urbes que encabezan el Ranking 2012 de ciudades inteligentes en España, que ha elaborado IDC en colaboración con Atos, BBVA, Ferrovial Servicios, Microsoft y Urbiotica. Para hacer el listado se han analizado a 44 ciudades de toda España, todas de más de 150.000 habitantes, y se han organizado según la madurez, el desarrollo y las iniciativas que las caracterizan como ciudades inteligentes. “La carga política es nula y la objetividad es la máxima”, apunta Achaerandio. Los analistas que toman la decisión están repartidos por todo el mundo, lo que implica que no tiran para la tierra sino que apuestan por la mayor eficiencia tecnológica.
Aunque son cinco las ciudades de cabeza, diez se han colocado en los puestos de cabeza y muy próximas unas a otras. “Las 10 ciudades están en un grado de madurez muy importante”, explica. Valladolid, Zaragoza, Vitoria, Donostia y Pamplona se colocan en los cinco siguientes puestos. Estas cinco ciudades son las bautizadas como aspirantes.El alcalde de una de ellas, Pamplona, Enrique Maya, ha participado en la presentación tanto como responsable de la ciudad como como representante de la Red Española de Ciudades Inteligentes, un organismo de reciente creación que agrupa a las smartcities españolas.
Pamplona es un ejemplo de lo que se puede conseguir volviendo inteligente a la urbe. “La tecnología tiene que estar al servicio del ciudadano”, apunta Maya. “Hay que actuar con medidas concretas, que el ciudadano vea los beneficios concretos”. En la ciudad, cuando la grúa va a llevarse un coche, el ciudadano recibe una comunicación en su móvil que le alerta de la situación. Así, puede ir a salvar su vehículo e impedir que la grúa lo lleve al depósito. “Son cosas muy medibles”, indica el alcalde de Pamplona, “cuestiones que el ciudadano visualiza muy rápido”. Y además lo smart ahorra a las arcas municipales y a sus ciudadanos: Pamplona ya ha ahorrado 20 millones de euros a empresas y ciudadanos gracias a hacer trámites telemáticos.
Boom en medio de la crisis
Las smartcities están además sobreviviendo muy bien a la crisis. El ranking ha destacado este año a diez ciudades, en vez de las cinco del año pasado. ¿Es lo smart ajeno a la crisis? “Este tipo de proyectos no son rápidos ni cortoplacistas”, apunta Achaendiano. El trabajo viene de atrás, por tanto, aunque la crisis y las necesidades de eficiencia las han convertido en atractivas. En los últimos tiempos se ha visto un importante acelerón, “un incentivo en los últimos meses para crear smartcities”. “Antes había proyectos piloto”, explica el experto. “Ahora empezamos a tener estrategias”. “Las ciudades inteligentes lo que tratan es de ahorrar dinero”, apunta el analista.“Todos hemos mirado hacia lo que ya tenemos para mejorarlo”, ha indicado el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, que cree que el desarrollo “se impulsa por esta situación de crisis”. “Aprovechamos lo que ya tenemos para mejorarlo”. La crisis ha creado una necesidad de eficiciencia.
Foto cc Jsome1
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